Bloggazine: música para viajar

Cosas Horrorosas.

Pido perdón por romper la paz y destruir la tranquilidad de éste recinto de la buena música y la buena vibra, así que tenía ratos de no comentar algo fuera de lugar (que es lo que habitualmente hago en el otro blog que por ahí anuncio), pero ésta vez no pude soportarlo. Viajando por ahí llegué a ésto, cosa horrorosa que se hace llamar El comando tiburón (para el amigo lector, por favor colocarle un poco de reberb o echo al escuchar el nombre. Gracias). Difícil. Muy difícil de analizar. Esta vez si me la he puesto muy muy muy difícil. Primeramente, observen con atención el detalle de la gafa oscura con tintes retro y que a ninguno de los tiburcios pareciera encajar. Ya quisiera yo poder ser asesor de imágen para poder regañar a ésta gente. Qué digo regañar... despedir!!.
Continuando con el análisis. No voy a mentirles y ojalá ninguno de nuestros distinguidos visitantes sea familiar o tenga el descaro de conocerlos (las posibilidades de que ésto suceda son casi nulas, pero igual, hago la salvedad), pero los tipos son feos. Hediondos más bien. Sobre todo el sexi gordito ricochero que tiene el peinado estilo tiburón tiburón, tiburón a la vista, bañista. No voy a indagar mucho más, ya en otras oportunidades he recibido hasta bombas por hacer éstos análisis. Qué decir del amigo que viste a la usanza niuyorkina (alguien me puede explicar por qué existe la intrínseca relación entre el beisbol y éste tipo de seres?) Infaltable la cadena de oro tamaño grande, como el gran mandibulín (hay un tiburón sensacional, puede hablar puede reír, y de Karate sabe más que tú) símbolo del status divino del tiburón, donde ruge la mar embravecida. En fin, acá les dejo un tiburón que sí vale la pena escuchar, la que Vicentico reversionó en una oportunidad pero acá presento en su formato casi original con dos grandes de la salsa, de mis favoritos: Sir Rubén Blades y Mr. Willie Colón.