Craig Armstrong; el reconocido compositor de bandas sonoras para numerosas películas y productor de artistas de la talla de Madonna, U2, Björk y Massive Attack -entre otros-, se unió en el 2006 al cotizado programador Scott Fraser para desarrollar un proyecto que han llamado
Winona, con la visión de crear música "pop glacial". La unión de estos dos personajes de inmediato produjo un sonido nocturno, misterioso y sobrecogedor, donde es evidente la mano de Armstrong en la creación de atmósferas cinemáticas y cinematográficas que por momentos recuerdan las de
Protection, el álbum producido por él y Massive Attack. A este enigmático y seductor sonido se suma la voz de la bellísima actriz francesa Laurence Ashley, quien sabe dar el tono adecuado a cada pieza donde interviene en consonancia correcta con la emotividad musical que magistralmente manipula el experimentado Armstrong, respaldado de manera eficiente por Fraser en los beats downtempo que se desplazan vacilantes entre el trip hop y el electro pop. Este primer álbum de Winona titulado muy acertadamente
Rosebud (2008), tiene suficientes atributos para estar en mi lista de las 10 mejores grabaciones del año.
Craig Armstrong; el reconocido compositor de bandas sonoras para numerosas películas y productor de artistas de la talla de Madonna, U2, Björk y Massive Attack -entre otros-, se unió en el 2006 al cotizado programador Scott Fraser para desarrollar un proyecto que han llamado Winona, con la visión de crear música "pop glacial". La unión de estos dos personajes de inmediato produjo un sonido nocturno, misterioso y sobrecogedor, donde es evidente la mano de Armstrong en la creación de atmósferas cinemáticas y cinematográficas que por momentos recuerdan las de Protection, el álbum producido por él y Massive Attack. A este enigmático y seductor sonido se suma la voz de la bellísima actriz francesa Laurence Ashley, quien sabe dar el tono adecuado a cada pieza donde interviene en consonancia correcta con la emotividad musical que magistralmente manipula el experimentado Armstrong, respaldado de manera eficiente por Fraser en los beats downtempo que se desplazan vacilantes entre el trip hop y el electro pop. Este primer álbum de Winona titulado muy acertadamente Rosebud (2008), tiene suficientes atributos para estar en mi lista de las 10 mejores grabaciones del año.
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