Quise cerrar el mes aniversario del TripÓptico Bloggazine con este broche de oro. Se trata del álbum debut de Valgeir Sigurðsson, Ekvilibrium, editado el año pasado para beneplácito de todos los que admiramos las maravillas musicales que han surgido de Islandia. Sigurðsson es un multinstrumentista que a pesar de poseer una larga carrera como compositor, productor, programador e ingeniero para diversos músicos, adquiere cierto renombre en el panorama musical desde su participación como programador en Selmasongs (2000) de Björk. Luego de este trabajo se convertiría en el productor predilecto de la islandesa, y al mismo tiempo, trabajaría con otros grandes de la escena experimental como Múm, CocoRosie, Kate Havnevik, Ben Frost y Camille, entre otros.
Bastante había esperado Sigurðsson para deleitarnos con un trabajo personal. Pero los tiempos del Universo son perfectos, y un músico con la sensibilidad de este señor lo sabe. Valía la pena esperar, gestar y madurar esta maravilla cargada de hermosa melancolía. Delicadas programaciones de ritmos telúricos entre cordófonos, piano y las voces invitadas de Bonnie "Prince" Billy y Dawn McCarthy, integran un trabajo etéreo que explora los paisajes más recónditos del ser, destilando belleza en cada detalle, en cada frase yuxtapuesta que hilvana un manto translúcido de sonidos huidizos y fugaces. Sublime!
Bastante había esperado Sigurðsson para deleitarnos con un trabajo personal. Pero los tiempos del Universo son perfectos, y un músico con la sensibilidad de este señor lo sabe. Valía la pena esperar, gestar y madurar esta maravilla cargada de hermosa melancolía. Delicadas programaciones de ritmos telúricos entre cordófonos, piano y las voces invitadas de Bonnie "Prince" Billy y Dawn McCarthy, integran un trabajo etéreo que explora los paisajes más recónditos del ser, destilando belleza en cada detalle, en cada frase yuxtapuesta que hilvana un manto translúcido de sonidos huidizos y fugaces. Sublime!
·K3V·
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