Uno de los mayores atractivos de la agrupación Lamb era, sin duda, la original y dulce voz de Lou Rhodes que fluía grácilmente entre las bases electrónicas y efectos variopintos del productor Andy Barlow. Ahora bien, tras la disolución de Lamb en el 2004, no es de extrañar que esa singular voz intentara seguir endulzando oídos melómanos a lo largo y ancho del mundo. Por esta razón, tengo hoy la fortuna de poder recomendar un trabajo como solista de Lou Rhodes (el primero de dos), en el cual se aprecia la absoluta ausencia de la electrónica "lambiana" que nos es tan familiar en relación a su voz. En su álbum Beloved One (2006), nos canta acompañada simplemente por cuerdas de pulsión y de arco además de una que otra percusión cien por ciento acústica. Un trabajo nada comercial pero muy disfrutable. Gracias a Lou por seguir sacando provecho de su voz. Aún desconectada, la seguimos amando.
30/7/08
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2 comentarios:
Lou Rhodes... mmm... que rico canta esa mujer.
Oh si, es una voz poco común y muy agradable...
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