Jeff Buckley: ícono solitario
A veces me pregunto qué estaría haciendo musicalmente Jeff Buckley actualmente. A celebrarse el onceavo aniversario de su muerte (Jeff, con solo 31 años se despidió del mundo en un accidente mientras nadaba en un río, cosa que hacía frecuentemente después de los shows), éste ícono de una generación en fuga dueño de una prodigiosa voz y un sentimiento único dejó un pequeño legado musical que aún estamos escarbando para ver si no queda algo bajo las piedras. Hijo de Tim Buckley (su padre, fallecido a los 28 años, fue músico de rock de vanguardia, con influencias jazz, psicodelia, funk y soul), pareció seguir su camino (tanto en lo musical como en su destino) y dejó al mundo dos discos de estudio impresionantes (además de algunos en vivo, rarezas y covers que poco a poco han salido a la luz): Grace y Sketches for My Sweetheart the Drunk. Desde que escuché el album Grace le seguí los pasos y es que ante su música uno puede quedarse de cualquier forma, menos indiferente. Moviéndose entre el blues más astral y viceral, pasando por el rock y folk, Grace es un trabajo vital para quienes quieren adentrarse a un mundo liderado por imágenes solitarias. Sin duda, su virtuosismo en la guitarra y su voz calcitrante son la combinación perfecta y fueron la clave para que fuera desde aquellos años considerado como uno de los artistas más prometedores de su generación. Grace es un trabajo que maneja muchos matices que van desde la ternura hasta la locura, una locura controlada y solitaria, como debe ser.
2 comentarios:
ignoro si la versión que subí acá es la misma, ha ocurrido algo extraño, pero el tema original debería estar un poco más rápido, aunque claro, esto puede ser simplemente una percepción por estar escuchandola en el computador...
no... sucede algo extraño, pero este tema no es tan lento en realidad... espiritus...
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