Hace muy poco conseguí la película Metrópolis, producción alemana realizada en 1927 y dirigida por Fritz Lang. Es una película muda de alta tecnología en lo que respecta a efectos especiales -si tomamos en cuenta la época- además del ambiente o circunstancia histórica (impresionismo alemán), el manejo de los recursos cinematográficos está muy por encima de lo común. Sin embargo, Metrópolis fue un fracaso comercial y el despliegue material fue quizá uno de los más complejos realizados en aquellos años. Me enteré de la existencia de éste film tras haber recibido una cátedra sobre el museo Guggenheim de Bilbao en la cual se hacía una analogía sobre el asunto tecnológico y espacial así como la naturaleza futurista de ambos. Metropolis tiene un mensaje profundo en cuanto al tratamiento de las máquinas y la humanidad y remata con una frase muy hermosa: entre la mente y las manos, debe mediar el corazón.
18/2/08
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