15/5/08

En el segundo disco de Muza se equilibran las bases electrónicas con instrumentos convencionales en un resultado minucioso. El principal instrumento en el disco es la propia voz de Sol Aravena, capaz de hacer diversas cosas con ella, como si fuera varias cantantes en una y el oyente pudiera elegir a su favorita. Puede tener acento blusero, susurrar, ser contemplativa o sacarle el máximo brillo. Puede sonar como la de otras cantantes. Puede cantar en inglés y español. A veces este disco es así: incidental, cuando a Muza lo que más le importa es crear una atmósfera. Ya anteriormente hemos posteado en el tripoptico el último trabajo de ésta chilena, para seguir inversamente, acá el Cambio de estación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aps...el link está caído....

Related Posts with Thumbnails