De esas joyas musicales que se producen cada eclipse solar, This is Hardcore deja un legado oscuro y denso. Pulp creó un álbum de culto para el brit pop, Jarvis Cocker canta oscuramente sobre el resultado de sus excesos y privilegios en la cumbre del éxito.
Los característicos sarcasmos alrededor de la burbuja social o farandulera ceden lugar a la oscuridad y el patetismo. Basta con ver que una canción titulada The Fear abre el disco anunciado con estrepitosos y adoloridos coros ese aire sensual en el cual Jarvis se imagina el futuro y sus incertidumbres como lo sentencia notoriamente en Dishes “un hombre me dijo, ten cuidado a los 33”.
El disco se sucede en temas que ponen a prueba las reglas de las letras en música popular. En ellos se luce esa crisis cuestionando todas y cada una de las convicciones de la juventud que se le escapa. Por ello saca pecho en temas que navegan rítmicamente hacia horizontes más declaradamente “sofisticados”. Así es como se define particularmente el tema que da título al disco, acaso el mejor de todos, con una melodía estremecedora que respira un aire jazzero atravesado por Portishead.
Otros temas como Help The Aged, un pedido de compasión más oscuro de lo que aparenta a primera vista, o la hermosa y breve A Little Soul, lamentando por todo lo que se dejó de hacer o se hizo mal. Reflexión, tristeza, desgano o expiación de culpas, a todo ello se remite este disco de apreciable factura y que se permite un atizbo, una pequeña luz de optimismo solo al final. Una proclamación lúcida solo concebible el día después del caos.
Texto tomado de www.otrastardes.com
Los característicos sarcasmos alrededor de la burbuja social o farandulera ceden lugar a la oscuridad y el patetismo. Basta con ver que una canción titulada The Fear abre el disco anunciado con estrepitosos y adoloridos coros ese aire sensual en el cual Jarvis se imagina el futuro y sus incertidumbres como lo sentencia notoriamente en Dishes “un hombre me dijo, ten cuidado a los 33”.
El disco se sucede en temas que ponen a prueba las reglas de las letras en música popular. En ellos se luce esa crisis cuestionando todas y cada una de las convicciones de la juventud que se le escapa. Por ello saca pecho en temas que navegan rítmicamente hacia horizontes más declaradamente “sofisticados”. Así es como se define particularmente el tema que da título al disco, acaso el mejor de todos, con una melodía estremecedora que respira un aire jazzero atravesado por Portishead.
Otros temas como Help The Aged, un pedido de compasión más oscuro de lo que aparenta a primera vista, o la hermosa y breve A Little Soul, lamentando por todo lo que se dejó de hacer o se hizo mal. Reflexión, tristeza, desgano o expiación de culpas, a todo ello se remite este disco de apreciable factura y que se permite un atizbo, una pequeña luz de optimismo solo al final. Una proclamación lúcida solo concebible el día después del caos.
Texto tomado de www.otrastardes.com
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