Glideascope

La primera vez que escuché Glideascope me quedé en silencio. Su maliciosa determinación para mezclar ritmos urbanos con instrumentación orquestal produce sus efectos, apaciguando ánimos críticos y dándole una nueva oportunidad al desgastado trip hop. En su música resulta evidente la influencia de los grandes exponentes de Bristol, pero también de todos los paisajes del mundo manifiestos en esta combinación de referentes diversos, de raíces del folk africano e indio, de dub, de reggae y de hip hop, todo diluido en mayor o menor proporción entre orquestaciones con tintes cinematográficos. De este último aspecto deriva el título de su álbum debut, Audio Cinematography ('06), definido por Glideascope como un soundtrack para una película jamás realizada.

En su página oficial recibe muy acertadamente con el siguiente epígrafe del compositor y pianista británico Benjamin Britten: "Es cruel, sabes, que la música debería ser tan hermosa. Tiene la belleza de la soledad y del dolor; de la fuerza y la libertad. La belleza de las desilusiones y de los amores nunca satisfechos. La cruel belleza de la naturaleza, y la eterna belleza de la monotonía".

Dejo aquí una muestra de Audio Cinematography y el trailer de esta producción más el de la película independiente Tomorrow Morning que contiene el tremendo tema A Moment's Peace.

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