A través de su corta, productiva e incluso negada existencia, el trip-hop ha tenido variedad de manifestaciones, no solamente en su Bristol natal, sino también en muchos rincones del planeta. Curiosamente, hay esquemas que se repiten casi de manera obsesiva en la formación de grupos y proyectos del trip-hop: parejas disfuncionalmente correctas que nutren su sonido con sus geniales y armónicos conflictos, tríos de dos chicos y una chica, donde uno de los miembros (usualmente la chica) por diferentes razones se marcha dejando a los otros dos en un camino incierto que casi siempre resulta ser creativamente sorprendente, y quizás la más tradicional de todas: la unión colectiva de miembros con brillo individual y cualidades en común que deciden juntarse para formar un espacio colectivo, convirtiéndose en una especie de cofradía musical. Dentro de esta última categoría, donde caben nombres como Massive Attack, Portishead o Gusgus, aparece un nuevo proyecto que mantiene viva la magia del sonido.
La formula, muy simple: Burt Ford, uno de los personajes vertices del sonido trip de los 90; su afamada esposa, llamada nada más y nada menos que Neneh Cherry; Lolita Moon, la hija de la afamada esposa, quien ha heredado la inconfundible voz de su madre; y Matt Karmil, el novio de la hija, hábil DJ de la escena inglesa. Así, de la combinación de potentes elementos sueco-ingleses que han definido sonido de vanguardia, aparece CirKus, uno de los más brillantes y prometedores proyectos dentro de la escena trip-hop mundial, ámpliamente revitalizada en los últimos 3 años.
Entre Suecia e Inglaterra, la familia Ford-Cherry se ha movido desde su debut como CirKus, en el año 2006. Laylow fue el nombre de su ópera prima, un modesto pero poderoso trabajo independiente que, sin proponerselo, aprovechó la presencia de la superestrella Neneh Cherry para hacerse eco. Así, todos aquellos que esperaron encontrar un nuevo material camuflado de la Cherry se encontraron con una sorpresa: CirKus realmente era una propuesta completamente nueva que por fortuna, lejos de decepcionar, recibió los halagos de una critica que supo apreciar, entre la genialidad de este trabajo, la capacidad de sus 4 miembros por dejar sus rimbombantes y bien posicionados nombres a un lado para crear un grupo desde cero.
La unidad familiar seguiría vigente 3 años después. Medicine sería la confirmación de que CirKus es un proyecto que decidió avanzar con pasos agigantados. Este segundo álbum trajo al cuarteto de vuelta con un sonido mas compacto, agresivo y experimental, despojado de la típica timidez que suele traer consigo un primer álbum. Un brillante secreto familiar compartido al mundo.
Hoy día, CirKus sigue en pie con sus cuatro miembros originales. Siguen prometiendo llevar el estandarte de innovación del trip-hop, tal como lo muestran en su pagina oficial de Soundcloud. Siguen siendo un colectivo que se mantiene unido, que trabaja unido, que sorprende unido. Los negocios de familia pueden resultar mucho más productivos de lo que se espera.
1 comentario:
Sublime
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